Cómo la monitorización de redes mejora la rentabilidad de tu negocio

No nos engañemos, cualquier negocio entra en el mercado buscando ganancias. Y con ese objetivo en mente, además, por supuesto, de dar un buen servicio y producto a nuestros clientes, hay que buscar la fórmula de rentabilizar nuestra empresa al máximo. Pues bien, una herramienta que ayuda y mucho es la monitorización de redes. 

Cómo y en qué ayuda la monitorización de redes

Seguramente el término no es desconocido, pero conviene tener las cosas claras. Una definición general sería que la monitorización de redes son diferentes herramientas de software y hardware que ayudan a hacer un seguimiento detallado y en tiempo real de diferentes aspectos relacionados con la red de una empresa. Entre otras cosas, detectan fallos, cuellos de botella y proporcionan infinidad de datos muy valiosos. 

Pero ¿cómo se traducen estas ayudas a rentabilidad contante y sonante para la empresa? Lo cierto es que de diferentes formas que principalmente se pueden agrupar en:

  • Ahorro económico
  • Mejora de la satisfacción de los clientes 
  • Mejora de la reputación de la empresa en el mercado

Estas tres áreas son fundamentales para el crecimiento y rentabilidad de una empresa. 

Cualquier fallo y cualquier tiempo de inactividad en la red cuesta miles de euros al minuto a una compañía. Y con un sistema de monitorización de redes diseñado a medida estos problemas se pueden detectar y zanjar antes de que su impacto sea mayor monetaria y operativamente. 

El monitoreo de redes permite controlar la red las 24 horas del día los 7 días de la semana. Permite crear alertas, detectar vulnerabilidades y disponer de un flujo de datos que ayudan a mejorar la operativa y a atender las demandas de los empleados, de los proveedores y de los clientes. 

Todo esto ayuda a reducir costes y a obtener mejores resultados. Pero también la rentabilidad de un negocio mejora porque una empresa que funciona bien, que su página web carga rápidamente, es fácil de usar, es segura en sus operaciones y atiende a sus clientes rápido y bien, fideliza y crea “apóstoles” que atraen más público. Esto, a su vez, habla bien de la compañía; es decir, su reputación de marca mejora y, obviamente, contribuye al crecimiento del negocio.