Cuando hablamos de mejorar la eficiencia del negocio a menudo nos olvidamos de muchos aparatos físicos que tenemos en nuestro lugar de trabajo, que son imprescindibles para nuestro desempeño o que facilitan nuestra vida y a los que podemos sacar mucho más partido gracias al IOT.
Pero ¿qué es el IOT? Son las siglas de Internet of things, es decir, Internet de las cosas. Un concepto que lleva mucho tiempo entre nosotros, pero que quizás no entendemos del todo, sobre todo, en qué beneficia a las empresas.
Una buena explicación es la que da el especialista en Big Data Siddhartha Vadlamudi para el que IOT es básicamente una red de objetos físicos o “cosas” que han sido equipadas con sensores, software y otras tecnologías con el objetivo de conectar, comunicar e intercambiar datos con una amplia variedad de dispositivos -similares o no- y sistemas conectados con la ayuda de Internet.
Este concepto se aplica a infinidad de cosas y tiene múltiples aplicaciones, pero en el caso de los negocios y la vida empresarial, su control permite optimizar su uso, ahorrar y tener los procesos bajo control.
IOT en tu empresa
En toda empresa hay puntos y elementos físicos que pueden ser monitorizados y controlados por dispositivos o “sondas” que se construyen a medida de cada empresa. Entre estos elementos encontramos sensores de luz, de temperatura, humedad, de calidad del aire, de presencia o de movimiento.
Con una solución a medida desarrollada por una empresa de tecnología y por unos escasos costes, vas a tener un mayor control de los sistemas de tu empresa.