El objetivo de cualquier empresa es ofrecer los mejores productos y servicios de la manera más eficiente. Para conseguirlo, descubre los beneficios del Internet de las Cosas (IoT). Un aliado que ofrece la posibilidad de crear soluciones a medida para ser más eficientes, productivos y promover el ahorro y la sostenibilidad.
¿Qué es el IoT?
Seguro que el término internet de las cosas no te es ajeno, pero es probable que no tengas claro todo lo que abarca y, lo que es más importante, en todo lo que te puede ayudar.
En general se puede decir que el internet de las cosas, que habitualmente se menciona por sus siglas en inglés IoT (internet of things), engloba a una amplia red de “cosas” u objetos físicos de todo tipo que llevan incorporados sensores, software y tecnología que les permite conectarse e intercambiar datos con otros sistemas y dispositivos a través de internet.
Estas “cosas” pueden ser objetos domésticos comunes, herramientas industriales más sofisticadas o diversos tipos de dispositivos o infraestructuras.
Beneficios del Internet de las Cosas
Para una empresa la integración de los dispositivos y de las infraestructuras que utiliza a diario permite obtener información muy valiosa para mejorar en ámbitos como la producción, las ventas, la promoción, la capacidad de reacción y cambio o el ahorro de energía. En resumen, ayuda a optimizar recursos y tiempos.
Analizando más en detalle los beneficios del internet de las cosas podemos destacar 3 grandes ventajas:
- Todo puede ser medido. La gran mayoría de los dispositivos que se emplean en una empresa se pueden conectar, monitorear y así todo se puede medir y rastrear obteniendo una información muy valiosa.
- Información en tiempo real. Los datos que aportan las soluciones de IoT se conocen en tiempo real. No hay esperas y esto se convierte en una fuente de información a gran velocidad que va a permitir a la empresa predecir problemas, diseñar soluciones y anticipar tendencias.
- Compartir información. La interconexión va a facilitar el trabajo entre compañeros, entre departamentos y también entre el resto de participantes implicados, proveedores, clientes… De esta manera se mejora la toma de decisiones y la operativa.