El mantenimiento preventivo es una práctica fundamental para garantizar la eficiencia y la continuidad de los sistemas operativos de un negocio. Este proceso de revisión regular permite identificar y resolver cualquier problema antes de que se convierta en una interrupción crítica para la compañía que puede costar mucho dinero y afectar a la reputación de la firma. La cuestión es saber qué se debe comprobar en un mantenimiento preventivo para que realmente sea útil.
Qué se debe comprobar en un mantenimiento preventivo
Actualmente la gran mayoría de las empresas cuenta, en mayor o menor medida, con sistemas operativos que la ayudan tanto en sus trabajos de cara a sus clientes y proveedores como para su gestión interna. Unos sistemas en óptimas condiciones contribuyen a un mejor desempeño de los empleados y a una mejor y mayor productividad. Por eso, implementar un mantenimiento adecuado es una inversión que rápidamente queda rentabilizada.
Para obtener unos buenos resultados algunos de los aspectos clave que se debe comprobar en un mantenimiento preventivo de los sistemas operativos de una empresa son:
- Actualizaciones de software. Es fundamental asegurarse de que todos los programas y aplicaciones estén actualizados y que se hayan corregido los errores y las vulnerabilidades conocidas.
- Espacio de almacenamiento. El espacio de almacenamiento debe ser monitoreado regularmente para detectar y prevenir la falta de espacio. De otra manera se pueden sufrir retrasos y problemas derivados de la pérdida de información.
- Protección de datos. Los sistemas de copia de seguridad y la protección de los datos deben ser verificados para asegurarse de que están funcionando adecuadamente y que los datos sean accesibles en caso de una emergencia.
- Seguridad. En cualquier empresa la seguridad de la red y de los sistemas de información es vital. Por eso debe ser monitoreada regularmente para identificar y prevenir posibles vulnerabilidades y amenazas.
- Monitoreo de rendimiento. Para asegurar una correcta operatividad es esencial monitorear de manera periódica el rendimiento de los sistemas y así identificar y corregir cualquier problema que pueda afectar a su funcionamiento.
- Configuración y documentación. Otro de los aspectos en los que se centran los sistemas de mantenimiento preventivo es documentar y mantener actualizada la configuración de los sistemas. De este modo los técnicos puedan identificar rápidamente cualquier problema y solucionarlo con eficacia antes de que escale a un mayor nivel de gravedad.
- Protección contra incendios y desastres. El mantenimiento preventivo también debe ocuparse de implementar medidas de protección contra incendios y cualquier otro tipo de desastres con el objetivo de garantizar la continuidad de los sistemas operativos en caso de una situación inesperada.
En conclusión, podemos decir que el mantenimiento preventivo es un proceso crucial para garantizar la continuidad y la eficiencia de los sistemas operativos de una empresa. Puede parecer que genera unos gastos de los que a lo mejor se puede prescindir. Sin embargo, los riesgos que se corren al no disponer de un correcto mantenimiento son muchos y afectan a todas las áreas de la empresa.