En todas las empresas de hoy en día existe, como mínimo, una red informática que conecta en un mismo entorno virtual ordenadores, impresoras, teléfonos IP, sistemas de mensajería instantánea y correo, plataformas e-commerce, móviles, etc. Por tanto, una caída de la red o un uso no optimizado puede dar como resultado un descenso de la productividad potencial de cualquier compañía y, seguramente, un resultado negativo para sus clientes y personal.
Un estudio de Beservice revela que un trabajador puede llegar a perder hasta 100 horas anuales de trabajo debido a caídas del servidor u otros problemas informáticos, generando caídas de la productividad del 25% y restando un 30% de la vida útil de los equipos si no reciben un tratamiento preventivo adecuado.